gracias por compartirlo OKI
Habia tenido el honor de conocer personalmente a Facundo Cabral en Bogotá en mayo de 1991, cuando yo hacia caricaturas para el público en el Pabellón de los Caricaturistas de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, al lado de Roberto Fontanarrosa (q.e.p.d), Crist, el maestro Arlés Herrera "Calarcá" y otros colegas. Tuve la suerte de que Facundo se sentara frente a mi para que lo dibujara y se puso a conversar conmigo. Cuando le dije que procedia de Costa Rica, me habló de su gran amor por este pais por cuanto aqui (en el hotel Costa Rica) habia conocido a la fue su esposa y que luego perdiera -con su hijita de 5 años-- en un accidente de aviación en EE.UU.
También me dijo el gran Cabral que desde niño había soñado con ser caricaturista (por eso habia llegado hasta ahi a compartir con nosotros, invitado por su amigo Roberto Fonatanrrosa) pero que "lamentablemente nunca tuvo talento para ese arte y por eso se dedicó al canto". Mirándolo a los ojos mientras lo dibujaba, le dije: "Y por lo visto como cantante te ha ido muy mal, ¿no Facundo? Se echó a reir de buena gana, y al darle yo mi caricatura le dije que me la "pagara" con otra que el me hiciera. Advirtiéndome que "no era bueno dibujando" me hizo un autorretrato de él y me la autografió y dedicó. Dibujo que les comparto con esta, junto con la fotografia de ese feliz encuentro con Cabral, Fontanarrosa, Crist etc.
Que en paz descanses gran Facundo (tu que a fin de cuentas no eras de aquí ni eras de allá), ahora que imprevistamente seres viles y tenebrosos te han arrancado de entre nosotros, dejándonos huérfanos de tu canto de esperanza, en un mundo que, de seguir como sigue, pareciera estar destinado a quedar habitado solo por las ratas, las sanguijuelas, los escorpiones y las víboras que lo administran y gobiernan.
Oscar Sierra Quintero
1 comentario:
Oscar, me enseñaste hacia algun tiempo, alcanzar y apreciar la grandiosa persona que fué Facundo Cabral, y ahora, cuando leí lo que escribiste, senti tu grande tristeza y tu inmenso pesar, al ver de que manera fria y sin sentido, son muertos los grandes hombres, con tanto aunque para decir, con tantas raziones para luchar por un mundo mejor, y, penetrei nel más profundo de tus palabras y no más sensible de tus pensamientos, y compreendi.
Usted tuve la felicidad de conocer Facundo Cabral, el poeta, el grande cantor y pensador, que llego hasta ti, como un hombre simple, despojado de fama, y reconocendo en ti otro grande hombre, abriu su corazón, y por un espacio de tiempo, caminaran juntos lo mismo camino. Se presentearan y trocaran palabras que ciertamiene, solamente los dos, compreendian.
Tienes razón cuando dices que un gran hombre se conoce en los pequeños detalles, y voy decirte, sufro contigo la pierda de un amigo, que más que "un cartunista que nunca fué", era tu compañero de sueños. Gracias por este tu artigo tan sensible.
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